Entrevista al historiador Paolo Bondielli


 

Para la rúbrica entrevistas hoy nos encontramos Paolo Bondielli, especializado en Egiptología y Cercano Oriente Antiguo. 
Es socio fundador de la asociación Egittologia.net, a través de la cual cumple anualmente una obra de divulgación con conferencias y reuniones en centros culturales, asociaciones y escuelas.
Organiza regularmente viajes arqueológicos en Egipto con visitas a sitios generalmente fuera de las rutas turísticas convencionales.
Ha creado y dirige, como director editorial, la revista digital MediterraneoAntico, que reúne artículos provenientes de la arqueología de la entera cuenca del Mediterráneo, implicando sobre todo jóvenes arqueólogos.
Trabaja como fotógrafo de arqueología, colaborando con diversas instituciones museales italianas y extranjeras.
Actualmente es miembro del Min-Project (la misión arqueológica Canario-Toscana que opera en Egipto en la necrópolis de Sheikh Abd el Gurna, en la West Bank en Luxor, para la que está realizando los estudios fotográficos de todo el sitio objeto de excavación. En el ámbito de este trabajo algunas de sus fotografías han sido seleccionadas y publicadas por la revista National Geographic).                                         Ha publicado como autor y coautor:Antico Egitto: misteri svelati, Duat Editorial;
Tutankhamon. Immagini e testi dall’ultima dimora, Ananke Editorial;
La Stele di Rosetta e il Decreto di Menfi, Ananke Editorial;
Ramesse e gli Hittiti. La battaglia di Qadesh, il Trattato di pace e i matrimoni interdinastici, Ananke Editorial;
– Il ritorno della mummia en La scienza dei Mostri de Massimo Polidoro, secretario nacional de los CICAP.

P1. ¿Cuándo y por qué nació su interés por el Antiguo Egipto?

Mi pasión por el antiguo Egipto nació, tal vez, en la manera más clásica: en la escuela primaria. Después de haber hablado de los Egipcios la maestra colgó una imagen de la máscara mortuoria de Tutankhamón cerca de mi escritorio, cuya mirada me hipnotizó inmediatamente. Para hacerlo utilizó aquellas barras de madera que corrían largo el perímetro de la aula, donde eran colgadas con las chinchetas las imágenes que tenían la tarea de sugerirnos una letra del alfabeto. Una cosa muy egipcia a bien pensarnos.
Llevé el argumento Egipcios al examen que una vez se sostenía entre la segunda y la tercera clase de la escuela primaria y desde ese momento aquella extraña gente, representada siempre (o casi) de perfil, se convirtió en uno de mis principales intereses.

P2. ¿Por qué el Antiguo Egipto aún despierta un gran interés, incluso entre los no expertos?

Señalo que también yo no soy exactamente un egiptólogo, no en la acepción académica del término, aunque hago parte de una misión arqueológica que tiene in concesión una tumba perteneciente a la dinastía XVIII, cuyo propietario fue tutor del futuro Amenhotep II. Un hombre luego que ha disfrutado de la confianza de uno de los más grandes soberanos del antiguo Egipto, Thutmosi III. La experiencia adquirida hasta ahora, sobre todo como administrador de la comunidad de un sitio muy importante como Egittologia.net, al tiempo en que los sitios web y las respectivas comunidades todavía no habían sidos expulsados de la web gracias al potente empuje de los nuevos social networks, tal vez me permite de hacer algunas suposiciones.
En tanto la cuenta de los años pasados, que en comparación con la arqueología clásica parece correr hacia atrás en los siglos sin detenerse nunca.
Cuando el genial arquitecto del rey Djoser, Imhotep, planeaba construir la famosa pirámide escalonada, gran parte del resto del mundo estaba todavía envuelto en la espesa niebla de la prehistoria. Es casi inevitable que esto haya suscitado y suscite todavía gran maravilla, además de toda una serie de teorías que querían los antiguos Egipcios no protagonistas de su historia, sino simples ejecutores de proyectos de otras personas.
Además hay que decir que el fluir cronológico de la civilización egipcia, aunque haya sido investigado ya por más de dos siglos, constituye un esqueleto enjuto en el que ha sido posible poner sólo algunos puntos firmes y muchas convicciones provisionales, que podrían ser desmentidas – o incluso confirmadas – por un afortunado golpe de pico durante una excavación arqueológica.
Este tipo de amplias mallas deja espacio a teorías que van a confundirse con el misterio, llegando al esoterismo o a nuevos filones de pensamiento, como fue hace unos años para la New Age.

En raras ocasiones, al menos para la que ha sido mi experiencia hasta ahora, he visto a la gente acercarse al antiguo Egipto partiendo desde el principio, es decir dando una oportunidad a los centenares de estudiosos que han escrito decenas de miles de páginas trabajando en el campo. Más bien se nos propone revelar inmediatamente el misterio del Llano de Giza, de la muerte de Tutankhamón, de formular teorías sobre el Éxodo, Moisés y Akhenatón.
Este es el enfoque que es en gran parte a la base de la atención dirigida hoy al antiguo Egipto, una prueba tangible es mi interlocutor tipo que, una vez comprendida mi total indiferencia por ese tipo de misterios egipcios, sigue siendo profundamente decepcionado y cambia argumento.
Como ya he dicho esta es mi experiencia personal que no quiere y no puede ser una regla general.


P3. ¿Le parece merecida la fama del Faraón Amenophi IV (Akhenatón), que murió casi hace 3.500 años?
Hace unos días estaba hablando con la profesora Bresciani (conocida egiptóloga), propio del período de Amarna y hemos convenido en un hecho: en relación con aquella breve etapa histórica que interesó Egipto alrededor del 1350 a.C. es difícil distinguir lo que hemos querido plantearnos de lo que realmente sucedió. El presunto monoteísmo de Akhenatón aún no ha sido suficientemente probado, así como el politeísmo egipcio en general. Son términos que tienen un significado demasiado circunscripto y de los contornos demasiado netos para poder describir exhaustivamente la compleja experiencia religiosa egipcia. En consecuencia incluso su fama deriva más de nuestro deseo de reconocerle algunas originalidades, antes que por méritos objetivos.
Hemos cristalizado demasiado los eventos que interesaron Akhenatón, reasumiéndolos en modo excesivo y a veces engañoso, atribuyéndole reflexiones y especulaciones teológicas más nuestras que suyas, utilizando términos y conceptos tomados de la manera en que pensamos a la religión, a partir propio del término religión y pasando para oración, dios, sacerdote, culto, templo.
La bibliografía sobre el argumento es inmensa, pero no hay que olvidar lo que dijo Margaret Murray, egiptóloga que colaboró a estrecho contacto con Petrie: “Fueron escritas más tonterías en el período de Tel-el-Amarna que en cada otra época de la historia egipcia”.

Sería útil recoger en un único estudio las fuentes históricas y arqueológicas del período, libres de las interpretaciónes subjetivas que comprometen fuertemente la utilidad, junto al entero patrimonio filológico presente principalmente en las sepulturas de los dignatarios de corte. Aunque hay que decir que las tumbas de Amarna no constituyen el extraordinario conjunto de fuentes representado en cambio por las sepulturas de privados en las varias necrópolis tebanas, que han permitido a los estudiosos una reconstrucción fidedigna de los varios aspectos de la vida social a lo largo del Valle del Nilo.

Fundamentalmente creo que el período de Amarna, sin duda muy interesante, debe ser revisado bajo una luz nueva, eliminando nuestras convicciones personales y tratando de atenernos lo más posible a las evidencias históricas y arqueológicas.
Las hipótesis son necesarias para tratar de entender un personaje o un período histórico, lo importante es no convertirlas en sólidos pilares sobre los que apoyar el entero constructo.

P4. El egiptólogo Arthur Weigall llamó Akhenatón un romántico dotado de todas las virtudes y aislado en un mundo que le era muy difícil. ¿Qué piensa?

Como ya dicho anteriormente, a mi juicio algunas imágenes, que se han dado de Akhenatón y de su pensamiento, son más el deseo de arrastrar el personaje hacia nuestra sensibilidad que no el resultado de un razonamiento objetivamente histórico. ¿Cómo podemos definir romántico un hombre que vivió en un período histórico así distante de nosotros y con así pocas fuentes históricas a nuestra disposición?
Así como no se puede afirmar que no ha sido así.

El carácter de este soberano es a menudo filtrado por su célebre escrito, el Himno a Atón, cuya innegable tensión emotiva sugiere que su autor sea dotado de gran sensibilidad.
En realidad el Himno a Atón, incluso en aquellos pasajes en los que se evidencia el aspecto más humano de la divinidad, asociándolo al concepto de divina providencia hacia los hombres y los animales, no debe considerarse como una innovación de este período, y mucho menos de Akhenatón. Recuerdo por ejemplo las Enseñanzas para Marikara o los Textos de los Sarcófagos en los que leemos: “Los halcones viven de las aves más pequeñas, los perros de sus presas, los cerdos del desierto, los hipopótamos de los pantanos , los hombres de los cereales, los cocodrilos de los peces, los peces de lo que hay en el agua que monta: todo conformemente al orden de Atum”.

Ya en la época de Amenhotep II podemos leer en el papiro Bulaq 17 un himno a Amón-Ra, que muestra el mismo tipo de fraseología y tensión emotiva del himno de Amarna. Reporto algunos extractos:

“El amor por ti está difundido en las Dos Tierras, y tus rayos resplandecen de los dos ojos. Es un beneficio para la humanidad cuando te levantas, un descanso para el ganado cuando irradias”.

“Tú eres el que creó todas las cosas, el único, de cuyos ojos han salido los hombres, de cuya boca se originaron los dioses, que produce forraje que alimenta el ganado, y los árboles frutales para los hombres, que crea lo del cual viven los peces en la corriente, y las aves bajo el cielo, que da el aire para el embrión en el huevo, que nutre los pequeños del gusano, que crea lo del que viven los mosquitos, y las serpientes, y las moscas, y alimenta las aves sobre todo árbol”.

Podríamos continuar todavía a citar enteros períodos atribuibles al Himno a Atón, pero compuestos unos setenta u ochenta años antes de la subida al trono de Akhenatón.


P5. Está enraizada la convicción entre los egiptófilos que la escritura del Salmo bíblico 104 ha sido fuertemente influenciado por el texto, que pertenece a Akhenatón, del Himno a Atón. ¿Sucedió realmente así?

El discurso probablemente es más amplio. Los aportes culturales egipcios en los procesos que llevaron a la formación de la religión judía son notables y, creo, nunca cuestionados por nadie.
Baste pensar en las imágenes presentes en las Líricas de Amor, muy similares a las del Cantar de los Cantares, por no hablar de los conceptos morales.
El Himno a Atón no contiene conceptos originales, pero recoge pensamientos e imágenes presentes en obras anteriores, que son partes integrantes de la esfera religiosa egipcia. Así que si hay una similitud, y no hay duda de que existe, se debe buscar entre el pensamiento egipcio y los escritos bíblicos, no en cada episodio.
Además andría vista también como fue hecha la lectura fluida de la traducción de los signos transliterados, para excluir que se hayan dado concesiones demasiado generosas en favor de esta convicción.

P6. Nefertiti, la esposa de Akhenatón, se ha convertido en el símbolo de la belleza de la mujer egipcia. ¿Es apropiado recordarla sólo por su aspecto agradable?

¡Por supuesto que no! También en este caso muchísimas teorías se han formulado sobre la figura de Nefertiti, que la querían extranjera, soberana de Egipto a la muerte de Akhenatón o en corregencia con él, haciéndola coincidir con la enigmática figura de Smenkhara o relegada a norte de la ciudad de Akhetaton por qué no más grata al soberano y mucho más.
Difícil entender cómo hayan ido realmente las cosas y qué rol haya jugado en el entero asunto, pero hay claros indicios de un personaje muy influyente, cuyo peso político-religioso parece innegable.

P7. Los antiguos Egipcios fueran politeístas, con la excepción del período de Amarna. ¿Desea presentar brevemente las principales deidades del Antiguo Egipto?

Como ya dicho los términos politeísmo y monoteísmo aparecen cuánto menos imprecisos y un poco demasiado perentorios si se referieren a la religión egipcia, pero sería excesivamente largo y complejo discutir aquí.
Sin embargo no es simple elaborar una especie de jerarquía de deidades que pueda ir bien por todo el periodo faraónico, porque las fortunas o las desgracias de una tal divinidad eran a menudo ligadas a factores políticos y culturales.

Podemos decir que al vértice del panteón egipcio habría estado un dios creador, el demiurgo, que de acuerdo a las diferentes versiones de la cosmogonía, elaboradas por las diversas elites sacerdotales, podían ser Atum, Khnum, Ra o Ptah.
La más famosa cosmogonía, o mejor dicho la más conocida para nosotros, concierne Atum o sea la Enéada Heliopolitana, donde están las deidades más importantes y conocidas.

Según los sacerdotes de Heliópolis Atum, escupiendo o a veces masturbándose, creó la primera generación de dioses: Sciu y Tefnut, a los que siguieron la segunda generación: Nut, el cielo y Geb, la tierra.
La tercera generación de divinidades está más conectada directamente a la tierra: Osiris, Isis, Seth, Nefthi.
A partir de aquí una serie casi infinita de deidades y el fallecido Mario Tosi, egiptólogo y querido amigo, en su obra en dos volúmenes (Diccionario Enciclopédico del Antiguo Egipto) ha catalogado unas quinientas.
Cómo olvidar Horus, hijo de Isis y Osiris, que lucha una guerra larga contra su tío Seth, que ha asesinado a su padre, para reinar sobre Egipto. O Anubis, relacionado con los procesos de embalsamamiento, y Hathor, diosa del amor y de la música y Señora del Occidente. Pero también la menos conocida Menqet que, junto con Tenmyt, se ocupaba de la producción de la cerveza o Aqen, un precursor de Caronte que transportaba a los muertos a la Duat, el más allá egipcio.

Es un argumento muy complejo, hecho aún más complicado por importantes operaciones de sincretismo y superposiciones varias, también iconográficas, que a veces hacen que sea imposible distinguir una divinidad de la otra, si no se es capaz de leer el nombre.

P8. ¿Cuánta importancia dieron los antiguos Egipcios al estudio y a la cultura?

De lo que se puede ver a partir del material que ha llegado a nosotros, los Egipcios daban gran importancia al estudio. Pero al contrario de lo que se puede pensar no tanto por amor de cultura, o al menos no sólo por eso. Los escritos nos cuentan de padres que recomiendan a los hijos la profesión del escriba, evidenciando los defectos y las tribulaciones de otros oficios, y exaltando precisamente la vida cómoda y respetada del escriba.
Sin embargo lo del escriba era el primer paso para acceder a cargos mayores y si tenemos en cuenta que el analfabetismo era generalizado, según algunos estudiosos superior al 90 por ciento, el estudio asumía una gran importancia sólo para un pequeño número de personas.
Es fácil imaginar que quien nacía en una familia campesina a su vez se convirtiera en un agricultor, con algunas raras excepciones. Horemheb parece tuviera orígenes humildes y después de haber hecho una brillante carrera en el ejército hasta convertirse en el comandante, subió al trono de Egipto como último faraón de la dinastía XVIII.

P9. Usted ha creado el interesante sitio web «Egittologia.net», muy apreciado por los egiptófilos y por los egiptólogos. ¿Cuáles son sus objetivos?

Egittologia.net nació en el 2000, con un simple forum poco estructurado. Dentro de muy poco tiempo se ha convertido en un punto de referencia para miles de aficionados y estudiosos del antiguo Egipto. Desde el principio su principal compromiso fue el de difundir la cultura de la historia antigua, pero sin efectos especiales. En esta perspectiva nació en el 2005 la asociación Egittologia.net, que realizó eventos y conferencias en toda Italia, promoviendo también la publicación de textos científicos.

Último nacido, pero ya desarrollado y muy activo, es MediterraneoAntico Magazine, del cual soy director editorial. Esta revista digital, de la que está por salir el noveno número, recoge artículos provenientes de la arqueología del Mediterráneo, con la mirada puesta en los jóvenes arqueólogos, que a menudo son autores de estudios muy interesantes aunque destinados a permanecer en un cajón.

Divulgar. Este es el único objetivo de todo el proyecto que se puede resumir bajo el único nombre Egittologia.net, que también significa cumplir viajes arqueológicos, de los cuales ya nos hemos convertido en un punto de referencia para muchos apasionados.

P10. ¿Actualmente en que está trabajando y cuáles son sus planes para el futuro?

Estoy trabajando a más cosas, como sucede a menudo.
En tanto continúo la cooperación con el Min-Project, la misión arqueológica a la que pertenezco y estoy finalizando también un proyecto muy importante relativo a una publicación sobre algunos templos egipcios. Mejor no especificar con mayores detalles.
Estoy trabajando también en un ensayo, para el que estoy recogiendo en este período material en diversas bibliotecas italianas.
Y luego está la revista digital MediterraneoAntico Magazine, que necesita una atención constante y un incesante compromiso para ser el instrumento de divulgación que todos nosotros del grupo queremos que sea. 


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